En estas fechas navideñas la cartelera teatral se llena de espectáculos para los más pequeños, muchos de ellos musicales. En Madrid, en estos días, se puede ver EL MAGO DE OZ un año más en el Teatro Maravillas; CAPERUCITA ROJA en el especializado en el público familiar Teatro Sanpol; o PULGARCITO, EL MUSICAL en el Teatro Rialto, de mis admirados Ferran González, Joan Miquel Pérez y Alicia Serrat; entre muchos otros. Mención aparte, por supuesto, merece EL REY LEÓN, musical Disney procedente de Broadway que lleva ininterrumpidamente en cartel en el Teatro Lope de Vega desde octubre de 2011.
Actualmente se estrenan tantos musicales familiares (el término “infantil” ya no se utiliza, supongo que porque limita más que “familiar”) que cuando trabajábamos en todoMUSICALES decidimos radicalmente no escribir noticias sobre los estrenos de musicales familiares porque, si no, nos tendríamos que haber pasado literalmente las 24h del día exclusivamente redactando noticias, y asistiendo a presentaciones y demás. De hecho, creo que tendría que existir una web que se llamara www.teatrofamiliar.com donde se detallaran todos los espectáculos familiares que se representen en Barcelona, Madrid y otras ciudades. Sería de gran utilidad para madres, padres y demás. ¿Quién se anima?
En Barcelona la oferta también es extensa: OPERA FOR KIDS en el Teatre Borràs; UNA BRUIXA A BARCELONA, con Lucrecia, en el Teatre Victòria; LA MILLOR CARTA ALS REIS en el Jove Teatre Regina; GERONIMO STILTON: GRAN RETORN A FANTASIA en el Teatre Condal; o EL PETIT PRÍNCEP en la Sala Barts, que ha vuelto por tercera temporada consecutiva a Barcelona.
Hoy he tenido la suerte de poder ver por segunda vez EL PETIT PRÍNCEP, esta maravilla de musical basado en la popular historia de Saint-Exupéry (sí, en ‘El Principito’!), con música de Manu Guix, letras de Manu Guix y Marc Artigau, dramaturgia de Marc Artigau y Angel Llàcer y dirección de Angel Llàcer. Y he tenido la suerte de ir acompañada por dos pequeñas espectadoras: la mayor miraba embelesada al escenario casi sin pestañear; y la más pequeña no paraba de moverse de la butaca, pasando de utilizar el brazo de su madre como cojín, al mío, siendo comentadora de excepción de la función: “¿Quién es El Petit Príncep?”, “¿Cómo bajará ése de ahí arriba?”, “¿Por qué las voces suenan tan fuertes?”, “¿Por qué los Fanalers visten tan raro?”, “Uy! Qué gordo ese señor!”, “¿Qué es un xai?”… Y así sin parar. Pero, ay! Espera! Que llega “La Canción de la Rosa”! Se centra en su butaca y escucha entusiasmada sin moverse ni un milímetro. Es precioso ver teatro a través de otros ojos. Es otra manera de descubrirlo.
Aunque no hayan entendido totalmente el mensaje que transmite el espectáculo, EL PETIT PRÍNCEP les ha encantado. “L’essencial és invisible las ulls. Aprender a estimar i ser feliç és el que vull”, exclama la letra del tema “Vaig Aprendre”. En estas fechas tan especiales, cercanas a la mágica Noche de Reyes, ¿se puede pedir algo más que “aprender a amar y ser feliz”? Creo que no. ¿Y puede haber algo más mágico que un musical para grandes y pequeños, con canciones maravillosas, que lanza mensajes como éste? Por suerte hay muchas cosas mágicas en el mundo, tan sólo tenemos que saber apreciarlas, pero, realmente, EL PETIT PRÍNCEP es una de ellas.
Es fantástico que una compañía teatral como La Perla 29, con Bet Orfila y Oriol Broggi al frente, que no ha dejado de cosechar éxitos con sus propuestas teatrales desde su origen en 2002, decidiera en 2014 embarcarse en esta aventura y apostar por EL PETIT PRÍNCEP, confiando en la genialidad de Manu Guix y Àngel Llàcer. Ahora, visto el éxito obtenido, les animo a continuar apostando por los musicales. Recuerdo que Oriol Broggi me dijo hace años que le encantaría dirigir CANTANDO BAJO LA LLUVIA. Pues nada! Quizás sea el momento! Nos encantaría ver éste o cualquier otro clásico en alguno de los teatros públicos que tenemos!
EL PETIT PRÍNCEP cuenta con un elenco de excepción liderado por el magnífico Ivan Labanda, el polifacético Xavi Duch, la bella Rosa Diana Roig, Cisco Cruz y el mismísimo Petit Príncep. Todos realizan un trabajo fantástico, aún más teniendo en cuenta que hay días que algunos de ellos, como Xavi Duch, hace triplete, ya que después de realizar funciones a las 12h y a las 16.30h en la Sala Barts, debe dirigirse corriendo al Teatro de l’Eixample para protagonizar SUGAR. Esto es amar la profesión. Sí señor!
Me encantaría poder ver en la cartelera teatral EL PETIT PRÍNCEP muchas más temporadas navideñas; y otros musicales familiares del estilo! Es necesario que los más pequeños vayan al teatro. Por varios motivos. Porque aprenden cosas diferentes, de manera diferente; aprenden a comportarse, a respetar, se culturizan; y adquieren la costumbre de disfrutar el arte del teatro.
En países como el Reino Unido es como si los niños ya nacieran “teatralizados”. En las escuelas, desde bien pequeños, representan populares musicales, y asisten como espectadores a todo tipo de producciones. Les inyectan el teatro en vena, y eso se nota porque, ya como adultos, tienen una gran cultura teatral adquirida de per se, no porque ellos se hayan tenido que “buscar la vida” para descubrirla. No estaría nada mal que se nos pegara algo de ellos! Vamos en camino!
Espectáculos como EL PETIT PRÍNCEP ayudan a “teatralizar” a los más pequeños. El cariño, el cuidado y el amor con el que este espectáculo fue creado y es representado día tras día se transmite directamente al espectador, adulto o menor. Esto es la magia del teatro.
Y para finalizar os dejo con mi canción preferida del musical: “La Cançó de la Rosa”, interpretada por Elena Gadel, acompañada al piano por Manu Guix en la presentación del musical en julio de 2014. I tant que ets bonica, Rosa!
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